martes, 28 de octubre de 2008

Joe Namath "Broadway Joe"

"Broadway Joe", el famoso quarterback de los New York Jets comenzó a destacar en sus días en Beavers Fall High School, cerca de Pittsburgh, cuna de leyendas como Mike Ditka, Dan Marino, Jim Kelly, Tony Dorsett y Joe Montana.

En 1960, tras su año de senior como quarterback y punter del equipo (1564 yardas de pase, 12TD de pase y seis de carrera), recibió 52 ofertas de universidades deseosas de contar con sus servicios, además de otra más de los Royals de Kansas City para jugar béisbol profesional. Finalmente se decantó por la Universidad de Alabama. Su entrenador allí, Paul "Bear" Bryant le calificó como "el mejor atleta que jamás haya entrenado".

En su último año en Crimson Tide, Namath sufrió una importante lesión en la rodilla, que le acompañaría durante el resto de su carrera deportiva. En la Orange Bowl, con Alabama perdiendo 14-0, el entrenador Bryant le preguntó si podía salir a jugar. Joe se puso el casco y saltó al campo. Pese al dolor en su rodilla, Namath completó 18 de 37 pases para 255 yardas y 2 touchdowns, suficientes para alcanzar la victoria por 23-17. Los periodistas que observaron la rodilla de Joe antes del partido, calificaron su actuación como una de las más valerosas de la historia.
Sonny Werblin, propietario de la franquicia de la AFL de los New York Jets, quedó tan impresionado con esta actuación que quedó convencido de que podría levar a su equipo hasta el título. Joe podía ser más que un gran jugador; podía ser una estrella. Tal era la fe que Werblin tenía en Namath que estableció una disputa con los St. Louis Cardinals de la poderosa NFL para hacerse con sus servicios. Finalmente, Namath firmó el mayor contrato de la historia del football: 3 años, 427.000$.

Nada más llegar a New York en la primavera de 1965, su asidua presencia en los clubs nocturnos de la ciudad, y el estar constantemente acompañado por guapas chicas le hizo ganarse el apodo de Broadway Joe.

En su segunda temporada a los mandos de los Jets, Namath se convirtió en uno de los quarterbacks más dominantes de la competición. Con todo el control de la ofensiva (ordenaba él mismo todas las jugadas), Joe lideró la liga en intentos de pase (471), pases completados (232), yardas (3379) y pases de touchdown (19). Namath empezaba a acostumbrarse a jugar con problemas en la rodilla, y así cada semana debía ser infiltrado para jugar. Al final de la temporada de 1966 tuvo que pasar por el quirófano. La operación fue un rotundo éxito.

De este modo, Joe comenzó 1967 a pleno rendimiento, llevando eso sí siempre un tutor en la rodilla. Se convirtió en el primer quarterback de la historia de la NFL en pasar para más de 4000 yardas en una temporada. El equipo terminó segundo en la división con un récord de 8-5-1.

Al año siguiente, los Jets formaron un bloque compacto. Namath empezó a demostrar que no era sólo un gran brazo, era un líder. Tras derrotar a los Oakland Raiders por 27-23 en la final del campeonato de la AFL, los Jets llegaron a la Superbowl III como claras víctimas ante los Baltimore Colts de John Mackey, Tom Matte y Earl Morrall, MVP de la liga en sustitución del auténtico capitán del equipo, Johnny Unitas. Todos bajo las órdenes del legendario entrenador Don Shula.

Los Colts se presentaban en Miami como favoritos por 17 puntos, tras haber ganado 15 de 16 partidos, incluido el recital ante los Browns en la final del campeonato de la NFL, 34-0 en el Municipal Stadium de Cleveland.
Ante la sorpresa de todos, tres días antes de la gran final, en la piscina del Miami Touchdown Club, Namath lanzó tranquilamente unas impactantes declaraciones: "Vamos a ganar este domingo. Lo garantizo".

Tras esto, la prensa utilizó estas palabras para rellenar sus portadas. Las apuestas se dispararon aun más a favor de los Colts, llegando a ser 20 puntos favoritos a poco de empezar el partido. Incluso un columnista llegó a vaticinar un 55-0 a favor de Baltimore.

No sólo la NFL había vencido en las dos primeras Superbowls, sino que los Colts eran considerados uno de los mejores equipos de la historia, mientras los Jets apenas eran el tercer conjunto en la joven American Football League.

Desde el comienzo, el partido perteneció a los New York Jets. Earl Morrall vivió uno de los peores días de su carrera, completando 6/17 pases para 71 yardas y 3 intercepciones. En cambio, Namath cumplió sus palabras liderando una ofensiva que poco a poco fue aprovechando los errores de su rival. New York construyó una ventaja de 16-0 en el último cuarto, y para cuando tuvo que salir como solución de emergencia Johnny Unitas fue demasiado tarde.

Los Jets ganaron 16-7, y Namath fue nombrado MVP del partido gracias a una sobresaliente actuación: 17/28 pases para 206 yardas. Lo más importante, no cometió errores, fue el motor que llevó por primera vez a un equipo de la AFL hacia el título de la Superbowl.

El encuentro pasó a la historia como uno de los más memorables. Quizás no fue un gran partido en cuanto espectacularidad, pero sí que elevó a los altares el status de la recién creada Superbowl.

Sólo cinco meses después, Namath volvió a realizar unas declaraciones que impactaron aún más si cabe, su retirada de los campos de juego, debido a una disputa con la NFL por su interés en hacerse propietario de un bar en Manhattan.
Apenas 42 días más tarde, Joe vende el local y se retracta en su intención de retirarse. Los dos siguientes años fueron muy duros para Namath. Sólo disputa nueve partidos debido a sus problemas en la rodilla y otra lesión producida en su muñeca derecha.

En 1972 vivió de nuevo una gran temporada, liderando la liga en yardas de pase (2816) y pases de touchdown (19). Fue el año de su gran duelo con Johnny Unitas, el legendario quarterback de los Baltimore Colts. Fue el 24 de Septiembre de 1972, en el Memorial Stadium de Baltimore. En el duelo que nunca se pudo efectuar en la Superbowl cuatro años antes, dos futuros miembros del Hall of Fame produjeron una batalla épica. Los Jets ganaron 44-34 a pesar de la gran actuación del quarterback de Baltimore: 26/45, 376yds, 2TD. La maravillosa tarde de Namath pasó a los anales de la historia: 15 pases de 28, para 496 yardas (33 yardas de promedio por pase completo) y 6 pases de touchdown. Sencillamente increíble. Pases de touchdown de 10, 28, 65, 67, 79 y 80 yardas obraron el milagro. Las 872 yardas de pase combinadas entre los dos quarterbacks supusieron un nuevo récord de la NFL.

"Estoy convencido de que soy el mejor jugador de esta liga. Johnny Unitas es grande, pero sólo puedo pensar que yo soy mejor".

Tras cuatro años más en los Jets, Namath pasó sus últimos días como jugador profesional en Los Angeles Rams, en 1977, donde sólo jugó cuatro partidos. Namath se retiraba así de la NFL bajo todos los honores, los mismos con los que ingresaría en el Salón de la Fama en 1985.

No hay comentarios: